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app que vigila a las personas en cuarentena por coronavirus

app que vigila a las personas en cuarentena por coronavirus

El país ha obligado a más de 30.000 personas a permanecer aisladas en sus hogares

La mayor preocupación reside en los grandes propagadores infectados que rompen la cuarentena

 

Con casi 6.300 casos y más de 40 muertes registradas en el momento de la redacción de este artículo, Corea del Sur de alzaba como el país con el mayor brote de COVID-19 provocado por el nuevo coronavirus (oficialmente conocido como SARS-CoV-2). A consecuencia de su situación extrema, el Gobierno del país ha tomado lo que denomina como medidas «máximas» para contener la propagación de la infección, incluida la imposición de cuarentena domiciliaria a miles de personas.

 

Pero además de estas medidas físicas, el país también se está armando de herramientas digitales. Su última estrategia para intentar evitar que la situación siga escalando consiste una aplicación de smartphone para monitorizar a los ciudadanos en cuarentena. Desarrollada por el Ministerio del Interior y Seguridad de Corea del Sur, permite que las personas que han recibido la orden de no salir de casa se mantengan en contacto con los trabajadores sociales e informen sobre su progreso. También usa GPS para rastrear la ubicación de los usuarios y asegurarse de que no rompan la cuarentena.

 


Esta denominada «protección de seguridad de autocuarentena» tiene un diseño bastante pobre y se ha lanzado a toda prisa para teléfonos inteligentes con Android. Se espera que, para el 20 de marzo, la app también esté disponible para iPhone. Las autoridades afirman que está destinada a ayudar a gestionar el creciente número de casos y prevenir a los «grandes propagadores», responsables de muchas infecciones.

 

Las reglas de la cuarentena
Según las pautas actuales de los Centros Coreanos para el Control y la Prevención de Enfermedades (KCDC, por sus siglas en inglés), cualquier persona que haya entrado en contacto con un portador del coronavirus confirmado está obligada a pasar por una cuarentena de dos semanas. «Contacto» se define como haber estado a menos de dos metros de un infectado confirmado, o haber estado en la misma habitación donde ha tosido un paciente confirmado.

 

Cuando las personas reciben la orden de cuarentena de su centro médico local, se les prohíbe legalmente abandonar su zona de cuarentena, generalmente sus hogares, y se les obliga a mantener una separación estricta de otras personas, familiares incluidos. Cada persona en cuarentena está asignada a un oficial de casos del Gobierno local, que se pone en contacto con ellos por teléfono dos veces al día para monitorizar su evolución. Además, un equipo de pruebas móviles está disponible para recolectar muestras si el estado de la persona empeora.


 

Y ahora los que están en cuarentena también pueden empezar a usar esta aplicación para comunicar sus síntomas a los funcionarios y actualizar su estado. Y si salen fuera de su área de cuarentena designada, se enviará una alerta tanto al sujeto como al oficial del caso.

 

El seguimiento por GPS refleja la sensación de urgencia a nivel nacional que se disparó a mediados de febrero después de que una mujer de 61 años conocida como «Paciente 31» se convirtiera en «súper propagadora». A pesar de haber mostrado síntomas del coronavirus, la mujer ignoró el consejo médico, se negó a hacerse la prueba y continuó con su rutina diaria. Siguió acudiendo a un bufé y asistiendo regularmente a la iglesia. Su comportamiento negligente terminó infectando a varias personas de su ciudad, Daegu (Corea del Sur).

 

Actualmente, Daegu y la provincia circundante de Gyeongsang del Norte son el mayor núcleo del coronavirus del país, y con mucha diferencia. De hecho, la gran mayoría de los casos están en esta región, y casi el 70 % de ellos provienen de la Iglesia Shincheonji.

 

Aumentar la eficiencia
«La cantidad de personas en cuarentena en todo el país ronda las 30.000, pero los recursos humanos disponibles para que los gobiernos locales las supervisen son limitados. La aplicación es un servicio de soporte destinado a aumentar la eficiencia», afirma el funcionario del ministerio que supervisó el desarrollo de la aplicación Jung Chan-hyuan.

 

La aplicación no es obligatoria, y dado que algunas personas pueden tener dificultades para descargarla o usarla, el sistema actual de control mediante llamadas telefónicas tradicionales se mantendrá. También habrá casos en los que la gente simplemente decida no aceptar la aplicación. Del mismo modo, los funcionarios aseguran que están adoptando un enfoque flexible para el seguimiento por GPS.

 

«La gente puede salir de sus áreas de cuarentena tanto a propósito como por error. Pero como, en cualquier caso, existe un riesgo de infección secundaria, esperamos que la aplicación ayude a detener estos incidentes innecesarios de una forma más organizada», explica Jung. Aunque no ha querido revelar el radio de restricción de movimiento de la aplicación, asegura que el ministerio tiene en cuenta la falibilidad del seguimiento por GPS.

 

Esta aplicación se suma al repertorio cada vez mayor de medidas implementadas para combatir el aumento de nuevos casos en Corea del Sur, como las estaciones de prueba del coronavirus, que contribuyen a las 15.000 pruebas diagnósticas que ya se realizan cada día en el país. También ha surgido una gran cantidad de servicios de mapas desarrollados de forma privada que rastrean a los infectados confirmados. Estos servicios han sido posibles gracias a la rigurosa política de transparencia del KCDC. Por su parte, los gobiernos municipales y de distrito envían alertas de emergencia de forma regular a los teléfonos de sus habitantes para informar sobre cualquier nuevo caso del coronavirus.

 

Pero esta enorme cantidad de datos también tiene un lado oscuro. La caza de infectados online busca identificar y detectar a los portadores del coronavirus, lo que ha dado lugar a un clima de miedo social. También se han producido filtraciones de información personal de pacientes, algunas de las cuales han demostrado ser completamente falsas.

 

Jung detalla: «Para minimizar estos riesgos estamos haciendo que solo puedan acceder a la aplicación las partes implicadas, es decir, el sujeto en cuarentena y su funcionario gubernamental asignado correspondiente. Pensaremos en posibles mejoras a medida que la vayamos usando en las próximas semanas».

 

Añade que el Gobierno de Corea del Sur está dispuesto a compartir su tecnología con otros países que lo soliciten, y afirma: «Ningún otro país nos ha pedido ayuda todavía, pero si lo hicieran, aceptaríamos seguro».

FUENTE : technologyreview.es